¡¡He IMAGINO¡¡

Estoy entre el tuburbio de la humanidad, en cierto modo no me considero uno de ellos, pero cuando me subo al bus y busco asiento, cuando compro soy uno de ello, un humano simple que obedece al sistema capitalista. Me siento en mi silla a escribir y todo parece diferente, me reconozco frete a la pantalla de mi ordenador escribiendo y me siento libre atacando al sistema con letras de libertad.
Y entonces, cuando todo se encuentra en la máxima calma vuelve la reflexión a mi interior, mi conciencia a atar cuentas. Cuando me pide cuentas yo le ofrezco mi proyecto paralelo y entre tanto pensar y meditar me responde si hoy voy a dormir sin remordimiento de conciencia; si hoy voy a dormir tranquilo o no...
Me prengunto ante tanto si un hombre puede cambiar su destino aún cuando ya esta todo escrito, cuando no hay vuelta atrás y eso es lo que me hace sin duda caer en la cama y dejar como la nitida noche acaricia un cuerpo ya destrozado por las batallas diarias ¡¡ ya no tengo fuerza para seguir rindiédome¡¡ eso es una cosa segura.